Hosted on hhg.link via the Hypermedia Protocol.
Por definición, la simbiosis es la asociación íntima de organismos de especies diferentes para conseguir un beneficio mutuo, lo que nadie podía decir a estas alturas es si este tipo de comportamiento es universal o solo se da en  la tierra. Estos eran los pensamientos de especialista en biología, de la misión "Live Catalog", en busca de vida alienígena en otros planetas, cuando el ordenador de abordo indicó que había finalizado los análisis de biomarcadores del planeta P24601.
Esta vez sí parece que habían encontrado algo interesante, probabilidad de contener vida al 85%. En comparación con el planeta vecino P24600 que sólo arrojó un 45% y al explorarlo resultó ser una roca inerte con fumarolas de metano. Por supuesto este planeta también había dado negativo en los análisis de tecnomarcadores, por lo que tendría vida, pero sin inteligencia avanzada.
Había llegado el momento de salir a explorar.
-Chicos prepararos para exploración en campo dentro de 1 hora, cambio y cierro.
...................................................................
Habían decidido aterrizar en lo que parecía ser un prado cubierto de hierba de un color verde oscuro, de apenas 30 cm de altura y con una forma que recordaba al bambú, no era la vegetación que uno espera encontrar en un prado como ese, además crecían separadas unas de otra de una forma inusual. El terreno estaba compuesto de pequeñas montañas redondeadas de unos 10 metros de altura y valles suaves, a unos 2 km habían visto desde el transbordador un rió no muy ancho, el plan era ir caminando hasta allí, ver si había algo más que vegetación y volver con algunas muestras al transbordador.
Los tres investigadores, un biólogo, una geóloga y un físico descendieron del transbordador con sus trajes y con dos horas de aire a sus espaldas, la atmósfera de este planeta era casi respirable, pero el nivel oxígeno estaba 5 puntos por debajo de lo tolerable.
-Es por aquí - dijo él físico señalando hacia el sur. Los demás le siguieron.
La geóloga se quedó atrás mirando el terreno y cambiando su peso de un pié a otro.
-Es extraño, el terreno no es completamente sólido, parece que debajo de la tierra seca hubiera barro o algo  que no es sólido.
-Las mediciones indican que hay abundante agua en el subsuelo y muchas precipitaciones, quizás esto sea un pantano en determinadas épocas del año.
Siguieron caminando por la ladera de uno de los montículos, a lo lejos, a los pies de un montículo de unos 15 metros de altura se veía una especie de corpúsculo blanquecino que resaltaba bastante con el paisaje, tenían tiempo de sobra por lo que se desviaron un poco de la ruta establecida para ver qué era eso.
Al llegar estaba claro qué era aquello, el biólogo lo tenía claro.
-Fijaos, es un exoesqueleto, por la forma parece que es de algo parecido a un artrópodo, cómo una hormiga, pero de casi medio metro de altura, mirad la mandíbula, es enorme.
-La primera forma de vida animal que encontramos fuera de la tierra y ¡resulta ser una hormiga gigante!
-Lo que me parece raro es que no hemos visto ningún animal vivo por aquí, coge una muestra para analizarla, a ver qué tipo de ADN tiene, no deberíamos retrasarnos más.
El biólogo forcejeaba con una pata del esqueleto.
-¡Joder! Parece que está clavado en el suelo.- dió un fuerte tirón y tras un crujido pudo arrancar el trozo de esqueleto, el extremo que estaba clavado en el suelo estaba impregnado de un líquido rosáceo.
-¡Ya era hora! Guárdalo y vámonos.
El físico no había dado ni dos pasos cuando se paró en seco.
-¿Pero que...? No recuerdo que ese montículo estuviera en el camino que hemos tomado.
-No lo estaba, fijaos, parece que ahora estamos en el centro de un cráter.
No se habían dado cuenta, el terreno se había movido lo suficiente como para dejarlos completamente rodeados de montículos.
-Esto no me gusta, tenemos que salir de aquí. ¡Ya! - el biólogo estaba cada vez más nervioso.
-¡Vamos!
De repente, el suelo y toda la concavidad en la que estaban atrapados empezó a drenar un líquido viscoso y rosáceo.
-¡No puedo moverme! - La geóloga era la que estaba en la zona central del agujero en el que se encontraban, sus pies estaban hundidos hasta el tobillo en líquido rosa.
-¡No toquéis el líquido! Parece que se solidifica al entrar en contacto con otro material.
-¡Trata de sacar tus pies!
Era inútil, el suelo "sudaba" líquido demasiado rápido, pronto quedaron los tres atrapados hasta las rodillas, en ese momento parece que el nivel de esa sustancia parado. Y estaban atrapados.
Llevaban unos quince minutos tratando de romper ese pegamento solidificado con los pequeños utensilios que traían en su equipo cuando vieron aparecer, encima de la colina, a la primera hormiga gigante, como la del esqueleto que habían visto.
-Chicos, parece que los problemas van en aumento. - Comentó el físico.
-No te lo puedes imaginar. - Replicó la geóloga. Ella estaba de espaldas al físico y en su lado de la colina no había una, si no cientos de hormigas.
Empezaron a descender hacia ellos. Trataron de defenderse, pero sin poder moverse y contra tantos era inútil.
Es curioso como funciona la mente humana cuando se encuentra en situaciones críticas. Poco antes de morir devorado el biólogo comprendió que el prado era un único ser vivo, las plantas sus terminales nerviosas, ese ser sabía que estaban allí desde que tocaron la primera "planta". Por esos las hormigas tenían las patas inusualmente largas, para no tocar las plantas y poder moverse sin ser detectadas. Por supuesto, también comprendió que las hormigas se iban a comer sus partes solidas, dejando que los liquidos y sean drenados a través de los poros del ser gigantesco que los había atrapado, fué entonces, justo antes de morir, cuando comprendió que la simbiosis es un comportamiento que también existe fuera de la tierra.
Activity